Durante la fase vegetativa, las plantas de cannabis establecen las bases para un crecimiento robusto y una futura producción de cogollos de alta calidad. Es un período emocionante y dinámico, lleno de oportunidades para maximizar el potencial de tus plantas y prepararlas para una floración exitosa.
En este apartado, profundizaremos en los aspectos clave de la fase vegetativa, desde la importancia de la luz y los nutrientes hasta las técnicas de poda y entrenamiento que pueden influir en la estructura y el crecimiento de tus plantas. Exploraremos las diferentes opciones de iluminación y los métodos de riego y fertilización más efectivos para esta etapa del ciclo de vida de las plantas. Además, abordaremos temas como la selección de cepas adecuadas para llevar al máximo la fase vegetativa, los desafíos comunes que los cultivadores enfrentan y cómo superarlos, y consejos prácticos para optimizar el entorno de cultivo para un crecimiento vegetativo saludable y vigoroso.
INTRODUCCION AL TRASPLANTE DE PLANTAS
El trasplante es un proceso fundamental en el cultivo de plantas, tanto en interiores como en exteriores, que consiste en mover una planta de un contenedor o lugar a otro. Este proceso se realiza por diversas razones, como proporcionar un espacio más grande para el crecimiento de las raíces, cambiar a un sustrato más adecuado, o adaptar la planta a un nuevo entorno.
El trasplante es una práctica común y necesaria en la jardinería, especialmente en el cultivo de plantas en macetas o contenedores. A lo largo del ciclo de vida de una planta, es probable que necesite ser trasplantada al menos una vez para garantizar su salud y desarrollo óptimo.
En esta introducción, exploraremos los diferentes aspectos del trasplante de plantas, desde cuándo y por qué se realiza, hasta cómo llevarlo a cabo de manera efectiva para minimizar el estrés en las plantas y fomentar su crecimiento saludable. Además, discutiremos la importancia de elegir el momento adecuado para trasplantar, así como la preparación del sustrato y la maceta para asegurar una transición exitosa para las plantas.
Idealmente, trasplanta las plántulas cuando tengan al menos 2-3 pares de hojas verdaderas desarrolladas y hayan formado un sistema radicular saludable. Esto suele ser alrededor de 2-4 semanas después de la germinación, dependiendo de las condiciones de crecimiento y la genética de la planta.
PREPARACION DE LA MACETA O SUELO
Tamaño Adecuado: Elige una maceta final que sea lo suficientemente grande para permitir un adecuado desarrollo de las raíces durante el resto del ciclo de vida de la planta. Para variedades autoflorecientes, las macetas de 10-15 litros pueden ser suficientes, mientras que para variedades fotoperiódicas, macetas de 20 o en caso de exterior 30 o mas dependiendo del tamaño que se busca en la producción y el lugar donde se mantengan estas macetas.
Preparación del Sustrato: Antes de trasplantar, asegúrate de preparar la maceta final llenándola con el sustrato adecuado, podes preparar tu propio sustrato de la siguiente manera:
40% Turba: Excelente para retención de agua y estructura aireada.
20% Fibra de Coco: Ayuda a mantener la estructura del suelo y promueve el desarrollo radicular.
15% Perlita: Mejora significativamente el drenaje y la aireación del sustrato.
15% Vermiculita: Retiene nutrientes y agua, liberándolos lentamente a las raíces.
5% Humus de Lombriz: Enriquece el sustrato con nutrientes y microorganismos beneficiosos.
2% Cal Dolomita: Ajusta el pH del sustrato y proporciona calcio y magnesio.
3% Micorrizas: Mejoran la absorción de nutrientes y agua.
*Sustrato de Growshop: (Controlar si ya viene fertilizado o no para evitar sobrefertilización)
METODOS PARA UN TRASPLANTE EXITOSO
Prehidratación del Suelo: Antes del trasplante, riega ligeramente el sustrato de la maceta definitiva, o el suelo, en casos de cultivos en exterior, para que esté húmedo pero no empapado. Esto facilitará la extracción de la plántula y ayudará a evitar la deshidratación después del trasplante.
Manipulación Cuidadosa: Manipula la plántula con cuidado para evitar dañar las raíces y el tallo. Sujeta la planta por las hojas y evita tocar el tallo y las raíces directamente.
Tratamiento de las Raíces: Antes de trasplantar, verifica el estado de las raíces. Si las raíces están enredadas o circulares alrededor de la base del cepellón, puedes suavemente desenredarlas o realizar algunos cortes superficiales para fomentar un crecimiento más saludable.
Realización del Trasplante: Haz un agujero en el centro de la tierra de la maceta definitiva o el suelo, del mismo tamaño que el cepellón de la plántula. Coloca suavemente la plántula en el agujero, asegurándote de que esté a la misma profundidad que estaba en su maceta anterior. Rellena cuidadosamente el espacio alrededor de la plántula con tierra, asegurándote de que quede firme pero no compactada.
Post-Trasplante: Después de trasplantar, riega ligeramente la plántula para asentar la tierra alrededor de las raíces y proporcionar humedad. Coloca la plántula en un lugar con luz indirecta y evita la exposición directa al sol durante las primeras 24-48 horas para permitir que la planta se recupere del trasplante.
*Recomendamos el uso de Micorrizas y Trichodermas:
Las micorrizas y los trichodermas son hongos beneficiosos que desempeñan un papel crucial en el estímulo y la protección del sistema de raíces de las plantas. Estas simbiosis fúngicas ofrecen un impulso significativo al crecimiento y la salud de las plantas al facilitar una mayor absorción de nutrientes y agua del suelo. Son particularmente efectivos en entornos de cultivo orgánico, ya que los productos químicos sintéticos pueden inhibir su acción beneficiosa. Además de su capacidad para mejorar la estructura del suelo y aumentar la resistencia a enfermedades, las micorrizas y los trichodermas promueven una microbiota del suelo equilibrada y saludable, lo que resulta en cosechas más vigorosas y de mayor calidad. Incorporar estos hongos beneficiosos en prácticas de cultivo sostenible puede llevar a una agricultura más resiliente y respetuosa con el medio ambiente.
CONTROL DE Ph Y EC (electro conductividad)
Es crucial mantener el pH de la solución nutritiva dentro de un rango óptimo para asegurar la disponibilidad de nutrientes para las plantas. El pH ideal para la mayoría de las plantas de cannabis suele estar entre 5.5 y 6.5. En este rango de pH, la mayoría de los nutrientes esenciales para las plantas, como el nitrógeno (N), el fósforo (P) y el potasio (K), están disponibles en formas que las raíces pueden absorber fácilmente. Esto se debe a que en este intervalo de pH, los iones de nutrientes se encuentran en formas iónicas más solubles en agua y, por lo tanto, más disponibles para ser absorbidos por las raíces de las plantas.
Por otro lado, cuando el pH del sustrato o del agua de riego se desvía significativamente de este rango óptimo, pueden ocurrir problemas de disponibilidad de nutrientes.
Si el pH es demasiado bajo (ácido), por debajo de 5.5, ciertos nutrientes como el fósforo, el calcio y el magnesio pueden volverse menos disponibles para las raíces, lo que puede provocar deficiencias nutricionales y afectar negativamente el crecimiento de la planta. Los siguientes síntomas pueden ayudarnos a identificar si es que nuestro pH es bajo:
Deficiencias de calcio y magnesio: Un pH bajo puede provocar deficiencias de calcio (Ca) y magnesio (Mg), lo que puede manifestarse en hojas con bordes enrollados, manchas necróticas o punta quemada.
Toxicidad de metales pesados: En suelos ácidos, pueden aumentar los niveles de metales pesados como el aluminio, el manganeso y el hierro, lo que puede ser tóxico para las raíces y afectar negativamente el crecimiento de la planta.
Reducción de la actividad microbiana: Un pH bajo puede inhibir la actividad de los microorganismos beneficiosos del suelo, lo que puede afectar la descomposición de la materia orgánica y la disponibilidad de nutrientes para las plantas.
Desarrollo de hongos y enfermedades: Los suelos ácidos pueden ser más propensos al desarrollo de hongos y enfermedades del suelo, lo que puede afectar la salud y el rendimiento de las plantas.
Si el pH es demasiado alto (alcalino), por encima de 6.5, otros nutrientes como el hierro, el manganeso y el zinc pueden volverse menos disponibles, incluso si están presentes en el suelo o la solución de nutrientes, desencadenando un desequilibrio nutricional Esto puede manifestarse en hojas con tonalidades amarillentas o palidez generalizada, especialmente en las hojas más jóvenes.
Dentro del rango de pH ideal para la mayoría de las plantas de cannabis, que suele estar entre 5.5 y 6.5, la medida ideal sería alrededor de 6.0. Esta cifra se considera un punto medio óptimo dentro del rango, donde los nutrientes esenciales para el crecimiento de la planta están más disponibles y se maximiza la absorción de nutrientes.
Mantener el pH alrededor de 6.0 proporciona a las plantas un entorno óptimo para absorber nutrientes como nitrógeno, fósforo, potasio y otros elementos esenciales para su crecimiento saludable. Sin embargo, es importante recordar que las diferentes variedades de plantas y las condiciones específicas del cultivo pueden influir en el pH ideal. Por lo tanto, es crucial monitorear regularmente el pH del agua de riego y del sustrato para ajustarlo según sea necesario y garantizar un ambiente óptimo para el desarrollo de las plantas
¿Qué es la EC y su importancia en el cultivo de cannabis?
La electroconductividad (EC) es una medida que indica la capacidad de una solución para conducir la corriente eléctrica. En el cultivo de cannabis, la EC se utiliza para determinar la concentración de sales minerales disueltas en el agua de riego o en el sustrato. Esta medida es crucial porque proporciona información sobre la disponibilidad de nutrientes para las plantas, lo que ayuda a evitar deficiencias o excesos que puedan afectar su crecimiento y desarrollo.
Por ejemplo, el agua destilada, que está libre de impurezas, no conduce electricidad, pero al agregar minerales mediante abonos biológicos o minerales, se crea una disolución que puede conducir electricidad.
Rangos óptimos para el cultivo
Los rangos óptimos de EC pueden variar dependiendo de la etapa de crecimiento de las plantas y del tipo de cultivo (hidropónico, en sustrato, orgánico, etc.). Sin embargo, en general, durante la etapa de vegetación, los valores recomendados suelen estar entre 0.8 y 1.2 mS/cm (milisiemens por centímetro).
Medir y regular la EC
Para medir la EC, se utilizan medidores de EC o de conductividad eléctrica, que están disponibles en el mercado en diferentes modelos y precios. Estos dispositivos permiten obtener lecturas precisas de la concentración de sales en el agua de riego o en el sustrato.
Es importante medir regularmente la EC y ajustarla según sea necesario para mantenerla dentro de los rangos óptimos. Si la EC es demasiado baja, puede indicar una falta de nutrientes, mientras que si es demasiado alta, puede causar problemas de sobrefertilización. Para corregir los niveles de EC, se pueden diluir los nutrientes en el agua de riego o añadir agua sin nutrientes para reducir la concentración de sales.
Agua base, fertilizantes y EC en el sustrato
El agua base utilizada para el riego, ya sea agua de llave, agua mineral o agua filtrada mediante un sistema de ósmosis inversa, puede tener una EC inicial que debe tenerse en cuenta al ajustar la concentración de nutrientes.
Los fertilizantes utilizados también contribuyen a la EC de la solución nutritiva, por lo que es importante tener en cuenta tanto la EC del agua base como la de los nutrientes añadidos al preparar la solución de riego.
Además de medir la EC en el agua de riego, también es útil medirla en el sustrato para asegurarse de que las raíces de las plantas estén recibiendo la cantidad adecuada de nutrientes.
Cómo realizar las medidas de EC correctamente
Durante el cultivo de cannabis, es crucial monitorizar regularmente el EC para evitar problemas como la sobrefertilización o el bloqueo de nutrientes en el sustrato. Para hacerlo correctamente, se recomienda medir el EC del agua residual o del drenaje de las macetas después de cada riego.
Para comprobar el EC de salida, se compara con el EC del agua de entrada. Si el valor del agua de salida es superior, indica un exceso de sales en el sustrato. En este caso, se realiza un lavado de raíz utilizando el triple del volumen de agua sin abono. Es importante ajustar el pH del agua de riego según el sustrato y la etapa de vida de la planta.
En cultivos hidropónicos o de sustrato de coco, se recomienda realizar un lavado de raíz cuando el EC del agua de drenaje supere los 2.5 puntos. Esto se hace utilizando el triple del volumen de agua sin abono y asegurándose de que el pH esté estabilizado.
En cultivos en tierra, donde el control del EC es menos preciso, se puede prescindir de los medidores de EC. Sin embargo, si el índice de EC supera los 2.3 puntos, se sugiere realizar lavados de raíz para reducir la concentración de sales en el sustrato.
Elección de fertilizantes
Durante la etapa vegetativa, las plantas de cannabis requieren una mayor cantidad de nitrógeno para estimular el crecimiento de follaje verde exuberante y ramificaciones fuertes. Por lo tanto, es recomendable utilizar fertilizantes que contengan una proporción más alta de nitrógeno en comparación con otros macronutrientes como fósforo y potasio. Los fertilizantes formulados específicamente para la fase vegetativa suelen tener una relación N-P-K (nitrógeno, fósforo, potasio) diseñada para satisfacer las necesidades de las plantas durante esta etapa de crecimiento activo. Además del nitrógeno, los fertilizantes pueden contener otros nutrientes esenciales como calcio, magnesio y micronutrientes como hierro, zinc y manganeso, que también son importantes para el desarrollo saludable de las plantas durante la vegetación.
Por supuesto, siempre es importante seguir las recomendaciones del fabricante al utilizar fertilizantes. Estas pautas proporcionadas por el fabricante suelen ser específicas para cada producto y están diseñadas para maximizar los resultados sin dañar las plantas.
Algunas consideraciones adicionales al seguir las recomendaciones del fabricante:
Inicio con dosis bajas: Siempre es recomendable comenzar con dosis bajas de fertilizante y ajustar gradualmente según sea necesario. Esto ayuda a prevenir la sobrefertilización, que puede dañar las plantas.
Observación regular: Monitorea de cerca el estado de tus plantas y observa cualquier signo de deficiencia o exceso de nutrientes. Los cambios en el color, la forma o la salud general de las hojas pueden indicar problemas nutricionales que requieren atención.
Flexibilidad: Si bien las recomendaciones del fabricante son útiles como punto de partida, es posible que necesites ajustarlas según las necesidades específicas de tus plantas y las condiciones de cultivo. Por ejemplo, factores como la intensidad de la luz, la temperatura y la humedad pueden afectar la absorción de nutrientes.
Registros: Lleva un registro de las cantidades de fertilizante que aplicas y los cambios que observas en tus plantas. Esto te ayudará a entender mejor cómo responden tus plantas al régimen de fertilización y a realizar ajustes más informados en el futuro.
Aca tenes una lista de algunas marcas de fertilizantes para la etapa vegetativa disponibles en tu Growshop mas cercano::
Top Crop: Ofrece una variedad de fertilizantes orgánicos y minerales diseñados específicamente para cada etapa del ciclo de vida de la planta, incluida la etapa vegetativa.
Advanced Nutrients: Es conocida por sus fertilizantes de alta calidad que proporcionan una nutrición equilibrada para el crecimiento vigoroso de las plantas durante la etapa vegetativa.
BioBizz: Ofrece una línea de fertilizantes orgánicos certificados que son ideales para la etapa vegetativa, proporcionando nutrientes naturales para un crecimiento saludable de las plantas.
Canna: Es una marca reconocida por sus fertilizantes especializados para el cultivo de cannabis, incluidas opciones específicas para la etapa vegetativa que promueven un crecimiento exuberante.
Hesi: Ofrece una gama de fertilizantes de alta calidad diseñados para optimizar el crecimiento de las plantas durante la etapa vegetativa, proporcionando una nutrición equilibrada y completa.
Mammoth Microbes: Es conocida por sus productos microbianos que mejoran la absorción de nutrientes y promueven un crecimiento saludable de las plantas durante todas las etapas de crecimiento.
FASE VEGETATIVA EN INTERIOR
Variedades Automáticas:
Horas de luz: 18-20 horas diarias.
Potencia Luminosa Mínima: 250-400 μmol/m²/s.
Potencia Luminosa Óptima: 400-600 μmol/m²/
Tiempo de vegetación: A partir de la 2da semana de vegetación pueden visualizarse los primeros pistilos que indiquen el inicio de la fase de floración. (2-3 semanas)
Variedades Fotoperiódicas:
Horas de luz: 18 horas diarias.
Potencia Luminosa Mínima: 400-600 μmol/m²/s.
Potencia Luminosa Óptima: 600-1000 μmol/m²/s.
Tiempo de vegetación: : Puede variar desde 4 hasta 8 semanas, dependiendo de la genética y las preferencias del cultivador.
ESPACIO DE CULTIVO
Carpas de Cultivo: Es importante saber el espacio con el que vamos a trabajar y como vas a distribuir los espacios que tengas disponibles. Por ejemplo gente que prefiere los cultivos en interior que sean los mas discretos posibles como con carpas de 40x40x140cm que apunta a cultivos pequeños o microespacios. O si sos una persona que tiene sus años cultivando espacios como esos son Ideales para esquejes o plantas madre. Para principiantes, las medidas de carpas ideales suelen estar en el rango de:
80x80x160 cm
100x100x200 cm
120x120x200 cm Estas dimensiones ofrecen un espacio suficiente para cultivar varias plantas sin ser demasiado grandes para manejar, lo que las hace ideales para quienes están comenzando en el cultivo indoor. Pero si buscas producciones grandes y llevar al máximo potencial las variedades fotoperiódicas la implementación de macetas mas grandes será algo necesario en tu camino. Por ejemplo en carpas de 240x120x200cm, la distribución de dos macetas de 50 litros mas un control en la altura te van a permitir disfrutar de una cosecha abundante una vez se este lista para cortar.
ILUMINACION
Tipo de Focos: Para la fase de vegetación, podes usar luces LED de espectro completo, lámparas MH (halogenuros metálicos) o bombillas CFL (lámparas fluorescentes compactas) de luz fría.
Potencia del Foco: Para una carpa de 1 metro cuadrado, un foco LED de al menos 200-300 watts, una lámpara MH de 250 watts o bombillas CFL de 150 watts deberían ser suficientes.
Distancia de los Focos: Mantén una distancia de aproximadamente 45-60 cm entre los focos y la parte superior de las plantas para evitar quemaduras por exceso de luz. Mediciones de Iluminación: Asegúrate de que las plantas reciban al menos 300-500 µmol/m²/s de luz durante la fase de vegetación para un crecimiento óptimo.
VENTILACION
Necesitarás los siguientes elementos y entender cómo se usan:
Extractor de aire: Un extractor es fundamental para eliminar el aire caliente y viciado del interior de la carpa de cultivo. Se instala en la parte superior de la carpa y se encarga de extraer el aire caliente hacia el exterior. Selecciona un extractor con la capacidad adecuada para el tamaño de tu carpa y asegúrate de que tenga la potencia suficiente para renovar el aire varias veces por hora.
Ventilador de circulación: Además del extractor, necesitarás al menos un ventilador de circulación dentro de la carpa para promover el movimiento del aire y evitar puntos calientes. Coloca el ventilador de manera que distribuya uniformemente el aire por toda la zona de cultivo, evitando que las plantas se sobrecalienten y favoreciendo un intercambio gaseoso adecuado.
Filtro de carbono: Si estás cultivando cannabis, es probable que necesites un filtro de carbono para controlar los olores. Este se conecta al extractor y se encarga de eliminar los olores no deseados del aire antes de ser expulsado al exterior. Asegúrate de elegir un filtro de carbono del tamaño adecuado para tu extractor y reemplazarlo regularmente según las recomendaciones del fabricante.
Temporizador: Para controlar el funcionamiento del extractor y del ventilador de circulación de manera automática, es útil contar con un temporizador. Programa el temporizador para que encienda y apague los dispositivos según sea necesario, manteniendo un ambiente óptimo dentro de la carpa y minimizando el consumo energético.
Ductos y abrazaderas: Utiliza ductos flexibles de alta calidad para conectar el extractor y el filtro de carbono a la carpa. Asegúrate de sellar correctamente todas las conexiones con abrazaderas para evitar fugas de aire y maximizar la eficiencia del sistema de ventilación.
Controlador de clima (opcional): Para un control más preciso del ambiente dentro de la carpa, considera la posibilidad de utilizar un controlador de clima. Este dispositivo puede monitorear y regular automáticamente la temperatura, la humedad y otros parámetros ambientales, garantizando condiciones óptimas para el crecimiento de las plantas.
FRECUENCIA DE RIEGO
La capacidad de la maceta definitiva y el riego: Para variedades autoflorecientes, utiliza macetas de tamaño mediano (5-15 litros) que proporcionen un buen drenaje. Para variedades fotoperiódicas, se recomienda utilizar macetas más grandes, que proporcionen un mayor espacio para el desarrollo de las raíces. Las macetas de tamaño adecuado suelen estar en el rango de 15 a 20 litros. Esto permite un crecimiento más extenso del sistema radicular, lo que favorece un mayor desarrollo vegetativo y una mejor absorción de nutrientes.
Riega las plantas cuando el sustrato esté seco aproximadamente hasta 2-3 cm de profundidad. Evita el encharcamiento, ya que puede provocar problemas de pudrición de raíces.
HUMEDAD Y TEMPERATURA
Humedad: Mantén la humedad relativa entre 50-70% durante la fase de vegetación para promover un crecimiento saludable. Utiliza un termohidrometro para monitorear los niveles de humedad.
Temperatura: La temperatura ideal para la fase de vegetación es de 20-25°C durante el día y ligeramente más baja por la noche (Evitar que la temperatura sea inferior a los 18°C).
Nutrientes: NPK Balanceado: Utiliza un fertilizante con un equilibrio NPK (nitrógeno, fósforo, potasio) balanceado, como 10-10-10, para proporcionar a las plantas los nutrientes necesarios.
CONTROLES NECESARIO
Temporizador: Utiliza un temporizador para controlar el ciclo de luz, proporcionando a las plantas entre 18-24 horas de luz durante la fase de vegetación.
Medidores de pH y EC: Mide regularmente el pH y la conductividad eléctrica (EC) del agua y la solución de nutrientes para garantizar un equilibrio adecuado y prevenir problemas de nutrientes.
HERRRAMIENTAS Y TECNICAS DE PODAS RECOMENDADAS
Tijeras de Podar: Utiliza tijeras de podar esterilizadas para realizar cortes limpios durante la poda y el entrenamiento de las plantas.
Técnicas de Poda: Practica la poda apical, la poda de ramas bajas y el pinzado para controlar el crecimiento vertical y fomentar un crecimiento lateral más vigoroso.
Durante la fase vegetativa: En esta etapa, la poda se centra en dar forma a la planta y fomentar un crecimiento lateral. Puedes comenzar a podar cuando la planta tenga al menos 3-4 nudos de crecimiento y presente un buen vigor vegetativo.
Al comienzo de la floración: Antes de que las plantas entren en la fase de floración, es recomendable hacer una última poda para eliminar el exceso de follaje y abrir la estructura de la planta para una mejor penetración de la luz.
Utiliza tijeras de podar afiladas y desinfectadas para evitar la propagación de enfermedades.
Elimina las ramas bajas y las hojas grandes que bloqueen la luz a las partes inferiores de la planta.
Realiza cortes limpios y precisos para minimizar el estrés en la planta.
Evita podar en exceso para no debilitar demasiado la planta.
La poda apical es una técnica de poda utilizada en el cultivo de plantas de cannabis para estimular un crecimiento más ramificado y aumentar la producción de cogollos. Consiste en cortar la parte superior del tallo principal de la planta, también conocido como ápice o cola principal. Al eliminar esta parte, se interrumpe la dominancia apical y se fomenta el crecimiento de múltiples ramas laterales, lo que resulta en una planta más tupida y con más sitios de floración.
Entrenamiento: Emplea técnicas como LST (Low Stress Training) o SCROG (Screen of Green) para manipular la forma y el tamaño de las plantas y maximizar la exposición a la
SCROG o Screen of Green:
Cuando las plantas hayan desarrollado varias ramas laterales, comienza a entrenarlas para que crezcan horizontalmente a través de la pantalla.
Dobla suavemente las ramas principales y laterales para que pasen a través de los espacios de la pantalla y se distribuyan de manera uniforme. Poda selectiva:
Realiza podas selectivas para eliminar el exceso de follaje y concentrar la energía de la planta en las ramas principales y los brotes superiores.
Elimina las ramas inferiores y las hojas grandes que no reciben suficiente luz para fomentar un crecimiento más vigoroso en las áreas superiores de la planta. Trellis y entrelazado:
A medida que las ramas crecen a través de la pantalla, guíalas a través de los espacios de la red y asegúralas suavemente para mantenerlas en su lugar.
Asegúrate de que todas las ramas reciban una exposición uniforme a la luz para promover un crecimiento homogéneo de los cogollos. Continuar el mantenimiento:
Inspecciona regularmente las plantas y ajusta la orientación de las ramas según sea necesario para mantener una distribución uniforme.
Continúa podando y eliminando el follaje no deseado para maximizar la penetración de la luz y mejorar la circulación del aire.
Floración y cosecha:
Una vez que las plantas hayan llenado la pantalla y formado una densa capa de cogollos, cambia el ciclo de luz para inducir la floración.
Durante la fase de floración, sigue monitoreando y ajustando las plantas según sea necesario para garantizar un desarrollo óptimo de los cogollos.
Cuando los cogollos estén maduros, cosecha las plantas y disfruta de tu cosecha de cannabis cultivada con la técnica SCROG.
FASE VEGETATIVA EN EXTERIOR
Selección del Sitio de Cultivo:
Para el cultivo de cannabis en exterior en Argentina, es ideal comenzar la fase vegetativa en los meses de primavera, cuando las temperaturas comienzan a aumentar y los días son más largos. Esto generalmente ocurre entre septiembre y noviembre, dependiendo de la región específica del país.
Comenzar el cultivo durante estos meses permite que las plantas aprovechen al máximo la luz solar disponible y tengan condiciones climáticas favorables para un crecimiento saludable. Además, al iniciar en primavera, las plantas tendrán tiempo suficiente para desarrollar un buen sistema radicular y un crecimiento vigoroso antes de que llegue el período de floración.
Es importante tener en cuenta las condiciones climáticas locales y las características específicas de la región donde se realiza el cultivo, ya que pueden variar según la ubicación geográfica dentro de Argentina. Además, es recomendable consultar con cultivadores locales o recursos especializados para obtener orientación específica sobre el momento óptimo para comenzar el cultivo en una ubicación particular.
Exposición Solar: Elige un lugar con al menos 6-8 horas de luz solar directa al día para promover un crecimiento saludable durante la fase vegetativa.
Protección contra Vientos Fuertes: Busca un área protegida de vientos fuertes que puedan dañar las plantas en crecimiento. Por ejemplo, manejar tus cultivos en un invernadero implica una serie de tareas y prácticas para garantizar un crecimiento saludable y una producción óptima.
PREPARACION DEL SUELO
Suelo Rico en Nutrientes: Asegúrate de que el suelo tenga una buena estructura y esté enriquecido con compost o abono orgánico para proporcionar a las plantas los nutrientes necesarios para un crecimiento saludable.
Buena en Drenaje: Elige un área con buen drenaje para evitar problemas de encharcamiento que pueden dañar las raíces de las plantas.
Fertilización Natural: Utiliza enmiendas orgánicas como compost, estiércol o abonos verdes para enriquecer el suelo y proporcionar nutrientes de forma natural a las plantas como:
Residuos Vegetales Frescos: Restos de frutas y verduras
Cáscaras de frutas y verduras
Hojas de plantas no enfermas
Tallos y ramas pequeñas trituradas
Residuos Vegetales Secos:
Hojas secas
Tallos secos
Paja
Heno
Residuos de Jardín: Recortes de césped
Maleza no semillada
Plantas muertas
Residuos de Cocina:
Posos de café
Restos de té
Cáscaras de huevo trituradas
Restos de alimentos no cárnicos
Material Orgánico Animal:
Estiércol de animales herbívoros (por ejemplo, vaca, caballo)
Estiércol de aves (por ejemplo, pollo, gallina)
Materiales Complementarios:
Ceniza de madera (en pequeñas cantidades)
Tierra de jardín
Huesos triturados (para aportar calcio)
Activadores de Compost:
Estiércol fresco
Microorganismos del compost (compost previamente hecho o inoculantes comerciales)
Control de pH:
Cal dolomítica (para aumentar el pH si es necesario)
Azufre elemental (para disminuir el pH si es necesario)
*TENER EN CUENTA QUE LA PREPARACION DEL COMPOST PUEDE LLEVAR ENTRE 3-6, POR LO QUE SI OPTAS POR ESTE METODO, ES MEJOR IR PREPARANDO EL ESPACIO PARA CUANDO LLEGUE LA EPOCA.
FERTILIZACION ADICIONAL
Si es necesario, complementa la fertilización natural con fertilizantes orgánicos o de liberación lenta para satisfacer las necesidades nutricionales de las plantas durante la fase de vegetación. Siempre y cuando se utilicen las medidas correctas, la sobrefertilizacion puede quemar, estresar o matar a la planta.
OBSERVACION DE LAS PLANTAS
Monitorea regularmente el aspecto y la salud de las plantas para detectar signos de deficiencias o excesos de nutrientes. Ajusta la fertilización según sea necesario para mantener un crecimiento saludable.
REGULACION DEL pH DEL SUELO
Si es posible, realiza pruebas de pH del suelo para asegurarte de que esté dentro del rango óptimo para la absorción de nutrientes por parte de las plantas (generalmente entre 6.0-7.0 para cultivos en suelo).
Aprovecha los Recursos Naturales: Recoge y utiliza agua de lluvia siempre que sea posible para regar las plantas, y considera la posibilidad de utilizar técnicas de recolección de agua para conservar los recursos hídricos.
Si estás buscando mejorar tus habilidades en el cultivo de cannabis en exterior y aprender nuevas técnicas de entrenamiento y poda, estás en el lugar correcto. En el siguiente enlace, encontrarás una completa guía que explora diversas técnicas de poda, desde la poda apical hasta el LST (Low Stress Training) y más. Estas técnicas te permitirán maximizar el rendimiento de tus plantas, promover un crecimiento más saludable y optimizar el espacio disponible en tu cultivo. ¡No te pierdas esta oportunidad de mejorar tus técnicas de cultivo! TÉCNICAS DE PODAS EN EL CULTIVO DE CANNABIS (farmerseedsarg.com)
SELECCION DE VARIEDADES APTAS
Variedades Resistentes: Opta por variedades que sean resistentes a las enfermedades y plagas comunes en tu área geográfica:
Por ejemplo, la variedad sativa Amnesia Haze es resistente al moho y a las enfermedades, y es capaz de producir cosechas abundantes en climas cálidos y soleados. Tiene un efecto cerebral potente y un aroma cítrico y terroso. Dentro de nuestro catalogo premium la vas a poder conseguir.
Adaptadas al Clima Local: Selecciona variedades que sean adecuadas para el clima de tu región y que puedan resistir las condiciones climáticas locales:
Por ejemplo dentro de nuestras variedades fotoperiódicas, la Tangerine Dream. Tangerine Dream Fem | Farmers Seeds (farmerseedsarg.com) Es una variedad clásica conocida por su resistencia y facilidad de cultivo en exteriores. Tiene una alta tolerancia al frío y una producción abundante de cogollos resinosos.
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