El consumo de cannabis ha sido una práctica extendida en diversas culturas durante miles de años, y en la actualidad, su uso está experimentando un resurgimiento tanto en el ámbito recreativo como medicinal. Sin embargo, no todas las formas de consumo de cannabis son iguales en términos de sus efectos sobre la salud. Es esencial entender las diferentes maneras en que se puede consumir esta planta para maximizar sus beneficios y minimizar los posibles daños.
El cannabis contiene numerosos compuestos químicos llamados cannabinoides, entre los que destacan el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD). Estos cannabinoides interactúan con el sistema endocannabinoide del cuerpo, que regula una variedad de funciones fisiológicas y cognitivas, incluyendo el dolor, el apetito, el humor y la memoria. El método de consumo puede influir significativamente en cómo estos compuestos afectan al organismo.
En Cannabis Farmers Seeds vamos a repasar cada una de las diferentes maneras de con sus pros y contras del consumo medicinal o recreativo de esta planta milenaria.
INHALACIÓN MEDIANTE CIGARRILLOS (PORROS) Y PIPAS
Aunque fumar cannabis sigue siendo una de las formas más populares de consumo, no es la más saludable. La combustión del material vegetal produce toxinas y carcinógenos que pueden dañar los pulmones y las vías respiratorias. Además, el humo puede contener alquitrán y otras sustancias nocivas. Si bien fumar proporciona una absorción rápida de los cannabinoides, los riesgos asociados con el humo hacen que otras formas de consumo sean preferibles desde el punto de vista de la salud.
Fumar cannabis también puede tener efectos negativos a largo plazo en la función pulmonar, similar a los riesgos asociados con el tabaquismo. Sin embargo, para quienes prefieren este método por su simplicidad y rapidez, es importante considerar la calidad del cannabis y utilizar métodos de filtrado, como pipas de agua, para reducir la inhalación de partículas nocivas.
INHALACIÓN MEDIANTE PIPAS DE AGUA O BONGS
Las pipas de agua, comúnmente conocidas como bongs, son dispositivos que utilizan agua para filtrar y enfriar el humo del cannabis antes de inhalarlo. Este método puede ser menos irritante para los pulmones en comparación con fumar un cigarrillo de cannabis, ya que el agua actúa como un filtro que atrapa algunas de las toxinas y partículas sólidas presentes en el humo.
Los bongs vienen en una variedad de formas y tamaños, y pueden estar hechos de diferentes materiales como vidrio, acrílico, cerámica y silicona. El diseño típico de un bong incluye una cámara de agua, una boquilla, una cazoleta y un tubo. Al encender el cannabis en la cazoleta y aspirar por la boquilla, el humo pasa a través del agua antes de llegar a los pulmones. Este proceso no solo filtra el humo, sino que también lo enfría, haciendo que la inhalación sea más suave.
Aunque las pipas de agua pueden reducir algunos de los efectos negativos asociados con la inhalación de humo, no eliminan completamente los riesgos. Todavía se produce combustión, lo que significa que los usuarios inhalan algunos carcinógenos y toxinas. Sin embargo, para aquellos que prefieren fumar, las pipas de agua pueden ser una opción menos dañina en comparación con fumar directamente de un cigarrillo o una pipa seca.
INHALACIÓN DE CANNABIS MEDIANTE VAPORIZACIÓN
La vaporización es considerada una de las formas más saludables de consumir cannabis. Al vaporizar, se calienta el cannabis a una temperatura específica que libera los cannabinoides en forma de vapor sin llegar a la combustión. Esto reduce significativamente la inhalación de toxinas y carcinógenos asociados con el humo. La temperatura ideal para vaporizar suele estar entre 157°C y 220°C, dependiendo de los cannabinoides y terpenos que se deseen activar.
Los vaporizadores vienen en diferentes formas, incluyendo vaporizadores de hierbas secas y vaporizadores de concentrados. Los primeros son ideales para quienes prefieren la planta en su forma natural, mientras que los segundos son adecuados para aquellos que buscan una dosis más concentrada. La vaporización permite una rápida absorción de los cannabinoides a través de los pulmones, proporcionando un alivio casi inmediato. Además, ofrece un control más preciso de la dosis y los efectos, lo que es ideal tanto para usuarios recreativos como para pacientes medicinales.
ACEITES DE CANNABIS
Los aceites y tinturas de cannabis son extractos concentrados que se pueden administrar de diversas maneras, como por vía sublingual (debajo de la lengua) o mezclados con alimentos y bebidas. La administración sublingual permite una absorción rápida y eficiente de los cannabinoides a través de la mucosa oral, evitando el sistema digestivo y el metabolismo de primer paso en el hígado, lo que resulta en una biodisponibilidad más alta y efectos más rápidos.
Las tinturas generalmente vienen en frascos con cuentagotas, lo que facilita la dosificación precisa. Esto es particularmente beneficioso para los usuarios medicinales que requieren una dosificación exacta para tratar condiciones específicas como la epilepsia, el dolor crónico o la ansiedad. Además, los aceites y tinturas pueden ser formulados con diferentes concentraciones de THC y CBD, permitiendo a los usuarios elegir el perfil cannabinoide que mejor se adapte a sus necesidades.
COMESTIBLES CON CANNABIS
Los comestibles de cannabis incluyen una gran variedad de productos como galletas, brownies, gomitas, bebidas infusionadas y cualquier otro alimento si sabes cómo incorporar el cannabis a una receta.
La descarboxilación es un paso crucial en la preparación de estos productos, ya que activa los cannabinoides presentes en la planta, como el THC y el CBD, haciéndolos psicoactivos y terapéuticamente efectivos.
Los efectos de los comestibles pueden tardar más en manifestarse, generalmente entre 30 minutos y dos horas, ya que deben ser metabolizados en el sistema digestivo. Sin embargo, los efectos también tienden a ser más duraderos, a menudo entre 4 y 8 horas, lo que puede ser beneficioso para aquellos que buscan un alivio prolongado de síntomas como el dolor crónico o la ansiedad.
Es crucial tener cuidado con la dosificación de los comestibles. Dado que los efectos tardan en aparecer, es fácil consumir una cantidad excesiva en un intento de sentir los efectos más rápidamente, lo que puede resultar en una experiencia abrumadora. Los usuarios principiantes deben comenzar con dosis bajas, generalmente entre 5 y 10 mg de THC, y esperar al menos dos horas antes de considerar una dosis adicional.
CÓMO DESCARBOXILAR EL CANNABIS EN POCOS Y SIMPLES PASOS
La descarboxilación es el proceso mediante el cual se activa el THC y el CBD presentes en la planta de cannabis, transformando los cannabinoides no psicoactivos en sus formas activas. Este paso es crucial porque, sin la descarboxilación, los cannabinoides permanecerán en su forma ácida (THCA y CBDA), que no produce los efectos psicoactivos ni terapéuticos deseados. En otras palabras, la descarboxilación convierte el THCA en THC y el CBDA en CBD, permitiendo que estos compuestos se unan a los receptores en el cuerpo humano y ejerzan sus beneficios medicinales y recreativos.
Sigue estos pasos para una exitosa descarboxilación
1. Precalentar el Horno: Precalienta tu horno a 115°C (240°F). Esta temperatura es ideal para activar los cannabinoides sin destruirlos. Es importante no exceder esta temperatura, ya que un calor excesivo puede degradar los cannabinoides y terpenos, disminuyendo la eficacia y el sabor del producto final.
2. Preparar el Cannabis: Tritura las flores de cannabis en trozos medianos. No es necesario que sean muy pequeños, pero deben estar bien esparcidos para permitir un calentamiento uniforme. Utilizar cogollos de alta calidad asegura una mayor concentración de tricomas, que son los responsables de los efectos terapéuticos del cannabis.
3. Forrar la Bandeja: Forra una bandeja para hornear con papel manteca para evitar que el cannabis se pegue y para facilitar la limpieza. El papel manteca también ayuda a distribuir el calor de manera uniforme, lo que es crucial para una descarboxilación efectiva.
Esparce uniformemente los trozos de cannabis sobre la bandeja forrada. Asegúrate de que estén en una sola capa, sin amontonarlos, para asegurar que todos los tricomas reciban calor suficiente para activarse.
4. Hornear: Coloca la bandeja en el horno precalentado y hornea durante 30-40 minutos. Remueve el cannabis cada 10 minutos para asegurar un calentamiento uniforme y evitar que algunos trozos se quemen. Este paso es crucial para garantizar que todos los cannabinoides se activen adecuadamente.
5. Enfriar: Una vez terminado el horneado, retira la bandeja del horno y deja enfriar el cannabis. Ahora está listo para ser utilizado en comestibles, aceites o tinturas. Este proceso asegura que el cannabis esté en su forma más efectiva para cualquier preparación posterior, maximizando sus beneficios medicinales y recreativos.
Nuevamente, la descarboxilación es esencial para liberar el pleno potencial del cannabis. Sin este proceso, los productos de cannabis no proporcionarán los efectos psicoactivos ni los beneficios medicinales esperados. Además, una correcta descarboxilación asegura que los cannabinoides se unan de manera eficiente a los receptores en el sistema endocannabinoide del cuerpo humano, optimizando el alivio del dolor, la reducción de la ansiedad, la mejora del sueño y otros efectos terapéuticos. Por lo tanto, entender y realizar adecuadamente la descarboxilación es fundamental para cualquier usuario de cannabis, ya sea para uso medicinal o recreativo.
BEBIBAS INFUSIONADAS CON CANNABIS
El consumo de cannabis en bebidas es una forma discreta y efectiva de disfrutar de sus efectos. Para preparar estas bebidas, el cannabis debe ser descarboxilado y luego infundido en una grasa como leche entera o crema, ya que los cannabinoides son liposolubles. Se puede añadir cannabis infusionado directamente a té, café, batidos, jugos o incluso aguas y refrescos. La dosificación debe ser precisa, comenzando con cantidades bajas y aumentando gradualmente, ya que los efectos pueden tardar entre 30 minutos y 2 horas en manifestarse y durar hasta 8 horas. Esta forma de consumo permite un control preciso de la dosis y ofrece efectos prolongados, ideales para el alivio sostenido de síntomas como el dolor y la ansiedad.
TÓPICOS
Los productos tópicos de cannabis, como cremas, bálsamos y aceites, están diseñados para aplicarse directamente sobre la piel. Son ideales para el alivio localizado del dolor y la inflamación sin los efectos psicoactivos asociados con otros métodos de consumo. Los tópicos funcionan interactuando con los receptores endocannabinoides en la piel, músculos y tejidos, proporcionando alivio en áreas específicas sin afectar el resto del cuerpo.
Esta forma de consumo es particularmente útil para personas que buscan los beneficios terapéuticos del cannabis para condiciones como la artritis, el dolor muscular, la neuropatía o las afecciones cutáneas. Los tópicos pueden contener THC, CBD o una combinación de ambos, y a menudo se complementan con otros ingredientes terapéuticos como mentol, árnica o aceites esenciales para potenciar sus efectos.
¿QUÉ ES EL KIEF DE CANNABIS Y CÓMO SE UTILIZA?
El Kief es una colección de tricomas, las diminutas glándulas de resina que se encuentran en las flores de cannabis. Estos tricomas contienen la mayoría de los cannabinoides y terpenos de la planta, lo que les confiere su potencia y aroma característicos. El kief se recolecta típicamente mediante el uso de un grinder con un compartimento especial para capturar los tricomas que se desprenden al moler la flor de cannabis.
OBTENCIÓN DEL KIEF
Existen varias maneras de recolectar kief, y una de las más simples es utilizar un grinder de tres piezas. Este método es muy sencillo. Primero, retira la tapa superior del grinder, luego coloca los cogollos de cannabis entre los dientes del dispositivo y vuelve a cerrarlo. Gira el grinder varias veces; así, los tricomas se desprenderán y se acumularán en la sección inferior. Sin embargo, necesitarás una cantidad considerable de material vegetal para obtener una cantidad significativa de kief.
Cualquiera que haya explorado las Montañas del Rif en Marruecos puede haber visto el método tradicional de tamizado en seco. En este proceso, los cogollos se agitan y las partículas que se desprenden se filtran a través de una serie de tamices de diferente tamaño. Los tamices más finos producen un producto de mayor calidad. El objetivo es que el producto final consista únicamente en los potentes tricomas de la cabeza.
En conclusión, el kief es un concentrado de cannabis muy apreciado por su alta concentración de cannabinoides y terpenos, lo que lo hace extremadamente potente y aromático. Sus beneficios incluyen una mayor eficacia en menor cantidad de producto, lo que puede ser más económico y efectivo para los usuarios. El kief se puede consumir de diversas maneras: se puede espolvorear sobre flores de cannabis en porros, pipas o bongs para aumentar la potencia; vaporizar para una experiencia más pura; prensar en bloques de hachís; infundir en mantequilla o aceite para hacer comestibles; disolver en alcohol para tinturas; o incluso agregar a bebidas calientes. Estas múltiples opciones de consumo lo hacen versátil y adecuado para diferentes preferencias y necesidades.
EXTRACCIONES DE ROSIN
El rosin de cannabis es un concentrado de cannabis que se produce mediante un proceso de extracción que no utiliza solventes. Este método implica aplicar calor y presión a la flor de cannabis, al hachís o al kief para extraer los cannabinoides y terpenos, resultando en un producto pegajoso y resinoso que se asemeja a una miel, con una alta concentración de THC y otros compuestos activos. El rosin es apreciado por su pureza, potencia y la ausencia de residuos de solventes.
CÓMO SE PRODUCE EL ROSIN
El proceso de extracción de rosin es relativamente simple y seguro, lo que lo hace accesible tanto para los productores comerciales como para los usuarios caseros. Aquí tienes un resumen del proceso:
Selección del Material: Se puede utilizar flor de cannabis, hachís o kief. La calidad del material inicial influye directamente en la calidad del rosin final. Por esto recomendamos flores de cannabis con manicura fina con más resina y terpenos para una extracción más abundante y de mayor calidad.
Aplicación de Calor y Presión: Se utiliza una prensa de rosin, que es un dispositivo diseñado específicamente para este propósito. La flor de cannabis se coloca entre dos planchas calientes, y se aplica presión para exprimir el aceite resinoso.
Recogida del Rosin: El aceite extraído se recoge en papel pergamino. Este concentrado es conocido como rosin y puede variar en color y consistencia dependiendo de la calidad del material y las condiciones de extracción.
FORMAS DE CONSUMIR ROSIN
El rosin se puede consumir de varias maneras, cada una con sus propias características y beneficios. Aquí están las formas más comunes:
VAPORIZACIÓN DE ROSIN
La vaporización es una de las formas más populares y saludables de consumir rosin. Los vaporizadores de concentrados están diseñados específicamente para manejar las altas temperaturas necesarias para vaporizar el rosin sin llegar a la combustión.
Dab Rigs: Un dab rig es una especie de pipa de agua diseñada para vaporizar concentrados. Se utiliza un clavo (nail) de cuarzo, titanio o cerámica, que se calienta con un soplete. Luego, se aplica una pequeña cantidad de rosin al clavo caliente y se inhala el vapor a través del rig. Este método proporciona una absorción rápida y efectos potentes.
Vaporizadores Portátiles: Existen vaporizadores portátiles diseñados para concentrados como el rosin. Estos dispositivos son convenientes y discretos, ofreciendo una experiencia de vaporización sobre la marcha.
ADICIÓN DE ROSIN A FLORES DE CANNABIS
El rosin también se puede agregar a flores de cannabis para aumentar su potencia. Esto se puede hacer de varias maneras:
Twaxing: Consiste en aplicar rosin a la parte exterior de un porro o blunt, lo que añade una capa extra de cannabinoides y terpenos. Esto no solo aumenta la potencia, sino que también puede mejorar el sabor.
Mezcla con Flores: Se puede mezclar rosin con flores de cannabis y luego fumar la mezcla en una pipa o bong. Esto proporciona una experiencia más intensa en comparación con fumar flores solas.
El rosin de cannabis es un concentrado puro y potente que se puede consumir de varias maneras, cada una con sus propias ventajas. Ya sea que prefieras vaporización o fumar, el rosin ofrece una experiencia intensa y versátil sin los riesgos asociados con los solventes químicos. Es una excelente opción tanto para usuarios recreativos como medicinales que buscan una forma potente y limpia de disfrutar del cannabis.
¿QUE ES EL HACHÍS? FORMAS DE ELAVORARLO Y CONSUMIRLO
El hachís es una forma concentrada de cannabis compuesto por tricomas, las diminutas glándulas de la planta que producen y contienen la mayoría de los cannabinoides. Estos tricomas se extraen y se prensan en bloques concentrados utilizando presión y calor. La mayor parte de los tricomas crecen en las flores de la planta, por lo que los cogollos y los recortes son los ingredientes principales para la producción de hachís, aunque también se puede utilizar toda la materia vegetal.
Es fundamental entender que separar los tricomas de la planta no produce hachís inmediatamente. El producto resultante de esta separación se conoce como kief, que es otra forma de concentrado y la materia prima para la producción de hachís. No se convierte en hachís hasta que se somete a un tratamiento con calor y presión, lo que descompone y une los tricomas, afectando su consistencia, sabor y efecto.
COMO HACER FINGER HASH
El Finger Hash, o hachís de dedo, es un tipo de concentrado de cannabis que se produce de manera artesanal recolectando la resina de los tricomas que se adhieren a los dedos y manos durante la manipulación de las flores frescas de cannabis. Este proceso ocurre típicamente durante la cosecha o el procesamiento del cannabis. Para hacer Finger Hash, se toma material vegetal fresco, generalmente los cogollos y las hojas recubiertas de tricomas, y se frota suavemente entre las manos. La fricción y el calor corporal ayudan a liberar y pegar los tricomas resinosos a la piel. A medida que se trabaja con el cannabis, la resina pegajosa se acumula en los dedos y las palmas.
Una vez que se ha acumulado una cantidad significativa de resina, se raspa cuidadosamente de la piel utilizando una herramienta limpia y se amasa entre los dedos para formar pequeñas bolas o bloques de hachís. Este proceso puede repetirse varias veces hasta que se haya recolectado suficiente resina. El resultado es un concentrado de cannabis de alta calidad, conocido por su pureza y potencia. El Finger Hash conserva una gran cantidad de los cannabinoides y terpenos originales de la planta, lo que contribuye a su rico aroma y efectos intensos. Aunque este método es laborioso y produce cantidades limitadas, el Finger Hash es apreciado por su carácter artesanal y su autenticidad.
METODO DE TAMIZ DE SEDA (DRY SIFTING)
El hachís producido mediante el método de tamizado de seda (dry sifting) se elabora separando los tricomas de la materia vegetal seca usando mallas de seda con diferentes tamaños de micras. Primero, se coloca el material vegetal seco sobre una malla y se agita suavemente para que los tricomas se desprendan y caigan a través de la malla, acumulándose como kief en una superficie de recolección. Este proceso se repite con mallas de menor tamaño para refinar el kief, eliminando restos vegetales. Finalmente, el kief recolectado se prensa aplicando calor y presión, lo que hace que los tricomas se descompongan ligeramente y se unan, formando un bloque de hachís compacto y puro. Este hachís es valorado por su alta concentración de cannabinoides y terpenos, ofreciendo una experiencia de cannabis potente y auténtica.
BUBBLE HASH
El Bubble Hash se produce utilizando un método de extracción con agua y hielo para separar los tricomas de la materia vegetal. Primero, se mezcla el material vegetal fresco o seco con agua fría y hielo, lo que provoca que los tricomas se congelen y se desprendan. Esta mezcla se agita vigorosamente para liberar los tricomas, que luego se filtran a través de una serie de bolsas de malla de diferentes tamaños conocidas como bubble bags. Cada bolsa recoge tricomas de distintos tamaños, separándolos de la materia vegetal. El resultado se seca cuidadosamente para eliminar la humedad, obteniendo un concentrado de hachís puro y de alta calidad, conocido por su potencia y rico contenido de cannabinoides y terpenos.
Como hacer Bubble Hash Paso a Paso
Material Vegetal: Utiliza flores frescas o secas de cannabis, ya que contienen una alta concentración de tricomas.
Herramientas: Asegúrate de tener agua fría, hielo y un conjunto de bubble bags (bolsas de malla con diferentes tamaños de micras). También necesitarás un contenedor grande para mezclar y otro para el filtrado.
Contenedor: Llena un gran contenedor con agua fría y añade una generosa cantidad de hielo. Esto ayuda a congelar los tricomas, haciéndolos más fáciles de desprender.
Material Vegetal: Añade el material vegetal al contenedor. Asegúrate de que esté completamente sumergido en la mezcla de agua y hielo.
Mezcla: Utiliza una batidora manual, un agitador o incluso un palo para mezclar vigorosamente el contenido. Este proceso dura entre 15 y 20 minutos y ayuda a congelar y desprender los tricomas de la materia vegetal.
Preparación de las Bubble Bags: Coloca las bubble bags en otro contenedor, una dentro de otra, comenzando con la bolsa de mayor tamaño de micras y terminando con la de menor tamaño. Esto permite separar los tricomas en diferentes grados de pureza.
Vertido: Vierte la mezcla de agua, hielo y material vegetal a través de las bubble bags, permitiendo que el agua drene a través de las mallas.
Extracción de las Bolsas: Levanta cada bubble bag una a una, permitiendo que el agua drene completamente. Raspa los tricomas recolectados (kief) del fondo de cada bolsa.
Clasificación: Cada bolsa recoge tricomas de diferentes tamaños, lo que permite clasificar el kief según su pureza.
Secado Cuidadoso: Extiende el kief recolectado sobre una superficie limpia y no pegajosa. Déjalo secar completamente en un lugar fresco y seco para evitar la formación de moho. Este proceso puede tardar varios días.
Formación del Bloque: Una vez seco, el kief puede prensarse utilizando una prensa manual o hidráulica para formar bloques de hachís más manejables. El prensado ayuda a consolidar los tricomas, mejorando su consistencia y facilidad de uso.
En definitiva, el Bubble Hash es un concentrado de cannabis muy valorado por su pureza y alta concentración de cannabinoides y terpenos, lo que resulta en una experiencia potente y limpia. Entre sus beneficios destaca la ausencia de solventes en su producción, lo que lo hace más saludable. Normalmente se consume de varias formas: se puede fumar solo en un porro, pipa o bong, mezclado con flores para aumentar la potencia, o vaporizar para una experiencia más pura. También se puede prensar en bloques de hachís o utilizar en la preparación de comestibles y tinturas, ofreciendo una amplia versatilidad para satisfacer diversas preferencias de consumo.
CONCLUSIÓN
En resumen, la forma en que se consume el cannabis puede influir significativamente en sus beneficios y riesgos para la salud. Optar por métodos como la vaporización, los aceites y tinturas, los comestibles, los tópicos o el uso de pipas de agua ofrece una experiencia más segura y controlada. Estos métodos permiten disfrutar de las propiedades terapéuticas y recreativas del cannabis con menos preocupaciones para la salud a largo plazo. Además, los concentrados más puros, como el rosin y el bubble hash, ofrecen beneficios adicionales debido a su alta concentración de cannabinoides y terpenos, proporcionando una experiencia potente y limpia sin el uso de solventes. Entender y elegir la mejor forma de consumo puede marcar una gran diferencia en la experiencia y los efectos del cannabis, promoviendo un uso más consciente y beneficioso.
Comments