Gorilla Punch Auto es una potente autofloreciente que destaca por su impresionante contenido de THC, llegando hasta un 26%. Esta cepa híbrida equilibra perfectamente los efectos sociales y creativos con una profunda relajación corporal. Con cogollos densos y morados, ofrece un perfil de sabor único, con notas de limón, canela y clavo, ideal para quienes buscan una experiencia inolvidable en un cultivo fácil y de alto rendimiento.

Los cogollos de Gorilla Punch Auto son de un intenso color púrpura, con tricomas que los cubren por completo, destacando sobre los pelos marrones brillantes. Estos cogollos densos y compactos son un auténtico placer visual, y su aroma complejo y penetrante revela toques de gas, limón y matices terrosos.

Esta cepa combina lo mejor de ambos mundos, con un subidón inicial que aumenta la creatividad, la charla y la energía social, seguido de una relajación corporal profunda. Gracias a su contenido equilibrado de Sativa e Índica, Gorilla Punch Auto es perfecta para cualquier momento del día, mejorando el estado de ánimo y aliviando la ansiedad. Sin embargo, su alta potencia recomienda comenzar con dosis bajas si no se tiene tolerancia.

Gorilla Punch Auto crece hasta los 120 cm, con ramas fuertes y cogollos gruesos y bien espaciados. Su estructura robusta y su producción de cogollos densos la convierten en una excelente opción tanto para principiantes como para cultivadores experimentados. A lo largo de la floración, sus cogollos se cubren de resina, alcanzando una apariencia casi helada.

Es recomendable el uso de tutores o una red SCROG para sostener las ramas pesadas y evitar que se rompan. Además, para mejorar el rendimiento y la circulación de aire, es beneficioso aplicar técnicas de LST (entrenamiento de bajo estrés), lo que permitirá que la luz penetre mejor en toda la planta y reducirá el riesgo de moho o plagas. También es importante utilizar un filtro de carbono durante la floración para controlar los olores intensos.

El perfil de sabor de Gorilla Punch Auto es realmente irresistible. Desde la primera calada, se perciben notas agridulces de limón, seguidas de una suavidad cremosa que recuerda a mousse de limón. Al exhalar, los sabores evolucionan hacia un toque especiado de canela y clavo, creando una experiencia única y redonda que permanecerá en tu memoria mucho después de fumar.