Cream Cookies Auto es una variedad autofloreciente mayormente índica, que combina un perfil de sabores dulce y cremoso con efectos relajantes. Con hasta un 23% de THC, esta cepa ofrece una experiencia suave y placentera, ideal para quienes buscan relajarse y disfrutar de un subidón edificante que se convierte gradualmente en una profunda calma. Su compacto tamaño, de hasta 90 cm, la convierte en una excelente opción para cultivos discretos en exterior.

Los cogollos de Cream Cookies Auto son visualmente atractivos, con un color verde brillante salpicado de pistilos naranjas y tonos morados que aparecen durante el lavado final con agua. Estos cogollos están densamente cubiertos de resina pegajosa, desprendiendo un aroma dulce y cremoso de Kush, que recuerda a una combinación de nata y galletas.

El efecto de esta variedad empieza con un subidón suave y estimulante, que te llena de energía. Sin embargo, lentamente evoluciona hacia una relajación profunda y placentera, ideal para relajarse en casa después de un largo día. Es perfecta para pasar una tarde tranquila viendo películas o escuchando música. Los fumadores principiantes pueden experimentar efectos letárgicos más marcados.

Cream Cookies Auto crece con una estructura compacta, típicamente índica, con una altura de entre 60 y 90 cm. La planta desarrolla una cola principal dominante y varias ramas laterales, todas cargadas de cogollos resinosos. Sus hojas pueden mostrar tonalidades rojizas hacia el final de la floración, especialmente tras un buen lavado.

Es una variedad fácil de cultivar, adecuada para principiantes y también para cultivadores más experimentados que pueden emplear técnicas de LST (Low Stress Training) para maximizar su rendimiento. Crece bien en varias configuraciones de cultivo y se adapta a diferentes entornos. Es importante prestar atención a los niveles de nutrientes y al pH del agua, manteniéndolo alrededor de 6.5 para evitar problemas de crecimiento.

El sabor de Cream Cookies Auto es una deliciosa combinación de cremoso y dulce, con un perfil de terpenos que recuerda a galletas con nata. El rico sabor Kush está presente en cada calada, acompañado de matices dulces que lo hacen agradable al paladar. El humo es suave, fácil de inhalar y deja un regusto similar a una mezcla de galletas y crema, lo que hace que fumar esta variedad sea una experiencia placentera y cómoda.