Regiones cálidas (norte del país, litoral y zonas costeras): La mejor época de siembra comienza en principios de otoño (marzo) y se extiende hasta inicios de primavera (octubre). Esto permite cosechar varias veces al año, ya que en estas regiones las temperaturas y las horas de luz son favorables durante gran parte del año.

Regiones templadas (centro del país, como Buenos Aires y Córdoba): La siembra ideal es desde fines de otoño (mayo) hasta mediados de primavera (septiembre). Esto aprovecha las temperaturas templadas y reduce el riesgo de heladas.

Regiones frías (sur de Argentina, como la Patagonia): Es recomendable sembrar a inicios de la primavera, en septiembre, para cosechar en los últimos días de noviembre o principios de diciembre. Esto permite que las plantas reciban suficiente luz y eviten las bajas temperaturas invernales.