Las plagas más comunes que pueden atacar tu planta de marihuana
Desde la mosca minadora a su ‘hermana’ la blanca, pasando por otras como el pulgón o la oruga.
Si te dedicas o te vas a dedicar al autocultivo de cannabis, es importante que conozcas bien cuáles son las plagas más comunes de la marihuana, cómo prevenirlas y cómo combatirlas.
Hablamos de insectos que actúan con rapidez en la materia vegetal del cannabis y hacen el máximo daño posible.
Afortunadamente, si se les pilla a tiempo, siempre hay remedio: depredadores como la mariquita o incluso insecticidas caseros están entre las soluciones. Aquí tienes, las plagas más comunes del cannabis.

Mosca blanca, orugas, pulgón… Si eres cultivador de cannabis, probablemente hayas oído hablar más de una vez de estos insectos, y no precisamente por muy buenas razones. Existen muchas plagas que ponen en peligro el cultivo de marihuana. Para hacerles frente, lo mejor es la prevención, estar atentos a los síntomas y, sobre todo, saber cómo erradicarlas a tiempo. Con los consejos que te vamos a dar podrás identificar todas ellas con facilidad y hacerles frente.
Mosca minadora
Quizá sea la plaga más selectiva, ya que no ataca de la misma manera a todas las variedades de marihuana. Unas dos semanas después de depositar los huevos en el interior de las hojas, las larvas comienzan a 'excavar' sus túneles: es el primer aviso visible de que hay que actuar contra ellas.
Síntomas
Una especie de líneas marrones que se pueden ver en las hojas cuando las larvas están haciendo sus particulares túneles o minas, comiéndose el material vegetal que se encuentran a su paso. También es posible encontrar pequeñas perforaciones, que realizan las moscas adultas.
Tratamiento
Es poco probable que aparezca en interior, aunque si la hoja no está muy dañada podemos seguir la vía hasta retirar la larva con las uñas (está 'atrapada' dentro de la hoja). En exterior, podemos optar por insecticidas como Spinosad, que debe usarse con precaución y siempre y cuando no haya abejas cerca. Para deshacernos de los ejemplares adultos, que pueden seguir depositando huevos, nada como unas tiras adhesivas por todo el cultivo, a fin de que queden pegados.
Araña roja
Este diminuto insecto, que suele aparecer con mucha humedad y en el cultivo de interior, chupa la savia de las hojas y acaba con la vida de la planta de marihuana en un corto periodo de tiempo: una araña adulta puede llegar a hacer un millón de mordiscos en menos de un mes. Si se juntan varias, en una noche pueden acabar con toda una plantación.
Síntomas
Las manchas blancas en las hojas son la marca que deja la araña al succionar la savia. También se pueden ver motas negras o amarillas en ambas caras. A veces no se perciben y otras se confunden con falta de nutrientes. Hay quien confunde las propias arañas, que miden apenas unos milímetros y tienen un color que va del marrón al rojo anaranjado, con otras manchas; por ello, mejor si se tiene a mano una lupa. En ocasiones también dejan una especie de tela sobre las hojas.
Tratamiento
El espacio debe estar bien limpio y ventilado. La araña roja se desarrolla en ambientes secos y se reproduce a gran velocidad si la temperatura supera los 27 grados. Por tanto, mantén una temperatura adecuada que no supere los 25 grados y una humedad relativa del 55-60%. Una vez detectadas las hojas o plantas afectadas se pueden limpiar estas con una mezcla de alcohol y agua, aplicada con un atomizador, y en la que el agua esté presente en al menos un 40 % para no dañar las hojas.
En el mercado existen diferentes productos para combatir la araña roja. El aceite de Neem, el jabón potásico o el aceite de pelitre son opciones muy buenas. Otra posibilidad es Ecotenona, del que se diluyen 2 mililitros en cada litro de agua: se aplica en las hojas para penetrar en el sistema nervioso de la araña cuando esta se alimenta. Ante la duda de si han resistido huevos o adultos, hay que usar un producto diferente.
Trip
Un verdadero quebradero de cabeza, sobre todo si las plantas proceden de esquejes. Este diminuto insecto hace movimientos muy rápidos, así que debes actuar con celeridad para que no cause muchos daños. Pulverizar de vez en cuando con aceite de Neem o jabón potásico puede ser preventivo, pero si ya ha hecho de las suyas no queda otra que ponerse manos a la obra.
Síntomas
Desplegar tiras amarillas pegajosas a lo largo del cultivo es una buena forma de saber si hay una plaga de trip, ya que algún insecto quedará pegado a ella. También lo descubrirás si ves marcas plateadas en la superficie de las hojas, acompañadas en ocasiones de puntos, que resultan ser las heces. Otro indicativo son las hojas quebradizas, debido a que el trip chupa la clorofila hasta hartarse.